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En enero llovieron las inversiones hacia los mercados emergentes: u$s65.700 millones

22 de Febrero de 2023 | inversiones Mercados emergentes

El flujo neto de fondos internacionales hacia esas plazas parece haber revivido el mes pasado luego de un triste cierre de 2022, cuando en diciembre prácticamente los inversores huyeron de casi todos estos países.

Tras un magro 2022 los inversores se han visto sorprendidos por el alentador y sorpresivo arranque alcista de los mercados en 2023, lo cual tuvo distintas características y repercusiones, pero quizás una de las más notorias fue la avalancha de dinero hacia los activos financieros de mercados emergentes, de la cual Latinoamérica no estuvo exenta. De ahí que la bonanza vivida el mes pasado, tanto a nivel de la renta variable como la renta fija, de la cual Argentina también participó no pareciera haber estado tan influida por el anunciado programa de recompra de deuda soberana en dólares sino por una fuerte apuesta de los fondos globales hacia los emergentes. Así lo muestra el monitoreo del Institute of International Finance (IIF) que detectó que en enero pasado los activos de mercados emergentes atrajeron alrededor de un flujo neto de 65.700 millones de dólares. Lo cual no deja de sorprender, más allá del guarismo dado que se trata del mayor nivel de entrada de un solo mes desde enero de 2021, sino también porque el 2022 cerró con una fuerte desaceleración, más bien un freno ya que tras los más de 37.000 millones de dólares de noviembre, en diciembre los capitales de no residentes hacia mercados emergentes apenas sumó 1.700 millones de dólares.
¿Qué pasó? Según las estimaciones del influyente IIF, task force de la banca internacional, los flujos de cartera hacia los mercados emergentes fueron 23.500 millones de dólares en renta variable y 42.200 millones de dólares en renta fija. Para los analistas del IIF, el impresionante nivel de flujos en enero pasado se explica principalmente por un fuerte repunte de los bonos de mercados emergentes, excluída China y, en menor medida, de las acciones chinas. Ellos consideran que la aparente ralentización de las subas de las tasas de interés de los mercados desarrollados y unas perspectivas más favorables ha permitido que algunos mercados emergentes, especialmente en las regiones MENA (Medio Oriente y norte de África) y de Asia volvieran a emitir deuda nueva en el mercado. “Nuestro seguimiento de flujos de alta frecuencia muestra 44.600 millones de dólares de entradas en la deuda de mercados emergentes, sin incluir a China. Asimismo, la relajación de las restricciones en China ha impulsado la confianza del mercado y ha permitido que la renta variable china ganara alrededor de 17.600 millones de dólares durante el mes de enero”, explican desde el IIF.

El monitoreo también destaca que, dado el contexto positivo a corto plazo, las acciones de mercados emergentes, excluidas las chinas, también se han beneficiado y muestran una entrada de alrededor de 6.000 millones de dólares, mientras que la deuda de China muestra salidas marginales. Claro que en este repunte del atractivo del complejo emergente también destacan que el reciente repunte de los rendimientos reales ajustados por inflación alivió la carga sobre el crédito en dólares de los mercados emergentes. Además mantienen la expectativa de que los rendimientos del Tesoro de EE.UU. caerán durante los próximos 12 meses, despejando la niebla y haciendo más atractivos a los mercados emergentes.

Pero si bien las entradas de fondos reflejan el cambio positivo de este año en el sentimiento de riesgo, el crédito de mercados emergentes de grado especulativo todavía tiene un rendimiento más alto que la mayoría de las principales clases de activos de renta fija. Como sugirió al cierre del año pasado, el IIF cree que los rendimientos de la deuda en dólares de los mercados emergentes deberían repuntar en 2023, pero si las condiciones financieras de EE.UU. se endurecen significativamente, las pérdidas de diferenciales podrían superar las ganancias de duration (por alargar el horizonte de la cartera). Dado que la reducción gradual del balance de la Fed (tapering), presidida por Jerome Powell, tiene el potencial de endurecer las condiciones financieras de EE.UU. este año, los diferenciales de crédito de los mercados emergentes seguirán su ejemplo. A nivel regional, los datos del IIF muestran flujos de entrada para todas las regiones, con los mercados emergentes de Asia y Latinoamérica a la cabeza (34.400 millones de dólares y 15.900 millones de dólares, respectivamente).

 

Fuente Ámbito