Tras el impacto de los resultados electorales, la autoridad monetaria también determinó una devaluación y una suba de la tasa de política monetaria.

Junto con la devaluación del tipo de cambio oficial, que pasó a cotizar $350 hasta el 22 de octubre, el Banco Central (BCRA) dispuso una suba de tasas de los depósitos a 30 días en pesos tras el resultado de las elecciones primarias celebradas el pasado domingo. Esto sucede tras en medio de la incertidumbre que experimentan los mercados tras los buenos resultados que obtuvo el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.

En línea con esa medida, el Banco Central también resolvió subir la tasa de política monetaria (incluida la del plazo fijo tradicional) en 21 puntos porcentuales, hasta el 118% (Tasas Nominal Anual, TNA), lo que equivale a un 209% en términos efectivos anuales (TEA) y un rendimiento efectivo mensual del 9,7%.

Esta decisión repercute en el costo del financiamiento para sectores productivos y de consumo. Ya que todo aumento de las tasas activas (depósitos) tiene su correlato inmediato en las pasivas (créditos).

Cambios para los créditos productivos

De este modo, mediante la Comunicación A 7822 del BCRA, se dispuso que las financiaciones de proyectos de inversión acordadas a partir de este lunes operarán con una tasa nominal anual fija de 97%.

En tanto, en la comunicación se determinó que se también se sustituirá por 109% nominal anual fija la tasa prevista para las normas sobre “Línea de financiamiento para la inversión productiva de MiPyME”, que incluye financiaciones de capital de trabajo y especiales”.

Es un programa mediante el cual se canalizan créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) que permite acceder a financiamiento con tasas subsidiadas para proyectos de inversión y para financiar capital de trabajo.

Según la norma, las entidades financieras deberán mantener un saldo de financiaciones dentro de esta línea que sea equivalente, como mínimo, al 7,5% de sus depósitos del sector privado no financiero en pesos, calculado en función del promedio mensual de saldos diarios a septiembre de 2022.

Esta medida se orienta a estimular la producción del sector como forma de contribuir al desarrollo económico y a la generación de empleo, por lo que apunta a la adquisición de bienes de capital; la construcción y/o adecuación de instalaciones necesarias para la producción y/o comercialización de bienes y/o servicios; y el desarrollo de un nuevo producto.

Fuente Ámbito