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Obligaciones negociables: el FMI da un respiro, pese al viento en contra de Estados Unidos

Aunque hay un viento de frente global pegará en el vuelo de las emisiones de deuda de empresas argentinas, los analistas no ven riesgo en el rolleo de las ON, aunque hay factores que les darían potencial a la inversión.

La deuda corporativa local enfrenta puntos a favor y en contra dentro del actual contexto global y local.

La mayor inflación en EE.UU. hace sospechar al mercado de que la Fed va a subir la tasa más agresivamente. De esta manera, las tasas del mercado se disparan, lo cual termina encareciendo el costo de financiamiento de las grandes compañías argentinas.

Analistas por ahora no ven riesgos de rolleo de la deuda y advierten que los factores locales son los que ponderan mayormente sobre la deuda corporativa doméstica.

El acuerdo con el FMI es un punto a favor para disminuir el riesgo sobre las obligaciones negociables.

INFLACIÓN Y TASAS EN LOS EE.UU.

Los EE.UU. siguen mostrando una aceleración en los precios y según se supo hoy el ritmo anualizado alcanzó su mayor valor en 40 años. El índice de precios al consumidor marcó en marzo el 8,5% interanual.

Este dato pone más presión a la Fed para ser más agresiva en su política monetaria. Así, se dispararon esta mañana al 90% las probabilidades de ver una suba de 50 puntos básicos en la tasa en la reunión de mayo.

El mercado percibe tal cambio en la política monetaria de la Fed hacia un sesgo más contractivo y reacciona, con las tasas de los bonos desplazándose fuertemente al alza y ubicándose en máximos de dos años.

MIRANDO EL ROLLEO DE LAS ONS

Un contexto de mayor inflación  y suba de tasas de la Fed que empuja a las yields al alza, representa un riesgo para los bonos corporativos en cuanto al precio de los mismos.

Es decir, a los bonos corporativos se les encarece el costo de rolleo debido a que la tasa libre de riesgo a nivel global sube.

Sin embargo, analistas creen que por ahora no hay riesgos de que veamos complicaciones para las compañías en cuanto a su capacidad de mantener su deuda performing.

María Moyano Hidalgo, estratega de deuda corporativa de Adcap Grupo Financiero considera que la deuda corporativa hoy no enfrenta riesgos de rolleo pese a que la suba de tasas de la Fed sea parcialmente perjudicial para las grandes compañías.

“Si bien el aumento de tasas de la Fed complica el financiamiento para las compañías en los mercados emergentes, Argentina se encuentra sumergida en sus propias dinámicas a nivel político y macroeconómico. En pocas palabras, esto quiere decir que un contexto externo desfavorable y volátil complica el financiamiento argentino, pero un contexto favorable no es suficiente para mejorarlo”, comentó.

En relación al rolleo, la estratega de Adcap Grupo Financiero no cree que veamos riesgos en ese sentido

“Con respecto al roll over de deuda, la mayor parte de las compañías ya limpiaron su perfil de vencimientos, y las que lo tienen pendiente, tienen la calidad crediticia suficiente como para no tener problemas de refinanciamiento”, dijo.

Con una visión similar, Nicolás Rivas, head trader de Buenos Aires Valores (BAVSA) ve chances de que las corporaciones argentinas puedan tener un buen rolleo de su deuda hacia adelante.

“La suba de tasas de la Fed, en algún punto le va a golpear a la deuda corporativa, aunque no por ahora. No esperamos una suba de tasa fuerte en el corto plazo, sino que creemos que va a ser un proceso más bien progresivo. Por lo tanto, no creo que haya problema con el rolleo. Las empresas locales que tiene deuda en moneda extranjera, tienen vencimientos que no están tan concentrados y por lo tanto no esperamos que lo puedan complicar”, dijo.

RIESGO EN LOS PRECIOS

El mayor riesgo que sí enfrentan la grandes compañías locales es en relación al precio de los bonos.

Es decir, si la tasa libre de riesgo (la curva soberana americana) sube, entonces los rendimientos de todo el resto de las curvas de deuda de referencia global tienden a subir.

Por lo tanto, a mayor tasa, menor el precio y por lo tanto se observa algún tipo de viento de frente para los inversores en deuda corporativa.

A medida que las tasas americanas subieron, todo el espectro de deuda global operó a la baja.

En el último año, la deuda corporativa de grado especulativo de mercados emergentes acumula una pérdida del 17%, seguido por la deuda de emergentes que pierde 15,7% y por los bonos grado de inversión que retroceden 12%.

El índice de bonos globales cae 10% en el último año mientras que la deuda corporativa de grado especulativo retrocede 8,8%.

Todo esto hace que el contexto global de suba de tasas mundial sea un riesgo para la deuda corporativa argentina.

Julio Calcagnino, analista de mercado de TSA Bursátil del Grupo Transatlántica explicó que los instrumentos de renta fija distintos de los bonos del tesoro americano, tales como las ONs de compañías locales en dólares, son activos que dependen de la dinámica de tasas globales.

“En la jerga, esos bonos son conocidos como “spread products”. Su rendimiento se descompone entre rendimiento libre de riesgo (bonos americanos) y una porción adicional que representa el riesgo de los títulos”, remarcó.

Hacia adelante, el especialista de TSA Bursátil ve amenazas sobre estos activos.

“Es claro que un aumento en las tasas de los Treasuries impactaría de manera negativa, aunque cabe destacar que experiencias académicas nos indican que en mercados emergentes la sensibilidad de los precios y tasas de los instrumentos es explicada en mayor medida por cambios el “spread”, que por cambios en las tasas libres de riesgo”, comentó.

SOBREPONDERANDO FACTORES

Pese al escenario global adverso, las obligaciones negociables locales han tenido una buena performance este año, sobre todo si se lo compara con sus pares globales. Los factores locales pueden ser paliativos.

El acuerdo con el FMI le dio sustento a los bonos corporativos para tener una performance mejor que sus pares.

Si por ejemplo, se compara a los bonos de YPF, Galicia o Pampa contra los bonos corporativos emergentes de alto riesgo, la deuda local sube entre 1,8% y 13%, cuando el índice de bonos global similar pierde 12% en el 2022.

Norberto Sosa, director de Grupo IEB remarca que sin dudas el contexto de suba de tasas de la FED, pero más especialmente el recorte de la hoja de balance, genera un clima adverso para la deuda en general, como así también para toda la deuda corporativa emergente.

Sin embargo, el director de Grupo IEB agrega que al efecto negativo externo, se suman dos efectos contrapuestos a nivel local.

“Por un lado, el mantenimiento del cepo retroalimenta la falta de estímulos para que la deuda corporativa argentina sea demandada desde el exterior. Sin embargo, las preocupaciones sobre el futuro de la deuda en pesos, hace que los encepados (CUITS que no pueden acceder a MEP y CCL) vean a los bonos corporativos argentinos como un oasis para cubrir sus excedentes de pesos”, dijo Sosa.

Por su parte, Ezequiel Fernández head of credit & equity de Balanz entiende que la deuda corporativa se encuentra más influenciado por cuestiones locales.

“Las bonos internacionales de empresas argentinas tienen elevados spreads. Esto explica que el grado de stress con el cual las empresas deben encarar algún canje o refinanciación de bonos internacionales tiene mucho más que ver las condiciones idiosincráticas de la macro argentina, de la industria en la que operan y de la compañía en sí, que con el contexto internacional”, comentó.

Ezequiel Fernández remarca que si bien los fatcors locales sobreponderan hoy sobre las ON, advierte que esto tiene un límite.

“Si la Fed eventualmente necesitase elevar tasas por encima de 4 o 5%, ahí el juego cambia y el factor internacional se transforma en un factor mucho más relevante. Pero por el momento seguimos más atados a cuestiones domésticas y de hecho hay pocos canjes grandes en 2022”, comentó.

FMI Y MENOS CEPO.

La deuda corporativa argentina en dólares ha sido un instrumento recomendado por los analistas del mercado debido a que el acuerdo con el FMI reduce los riesgos de impago en cuanto a que disminuyen las chances de ver un cepo recargado.

Por otro lado, los buenos cupones que paga la deuda corporativa, junto con un buen management han sido motivos para que los analistas del mercado recomienden estos instrumentos.

Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, considera que el acuerdo con el FMI le da sustento a la inversión en la deuda corporativa.

“El acuerdo con el FMI ofrece un sendero gradual de convergencia y aumento de reservas que, aunque no alcance para flexibilizar controles cambiarios, al menos debería alcanzar como para que no se tengan que incrementar las limitaciones. Por lo tanto, esos instrumentos ganan atractivo”, dijo.

Desde Consultatio muestran una visión similar.

“Dentro del Memorando de Política Económicas y Financieras, se establece como pauta establecer un sendero para gradualmente reducir los controles cambiarios. Por esto creemos que se reduce el riesgo de que haya un nuevo endurecimiento del cepo que restrinja aún más el pago de Obligaciones Negociables”, dijeron desde la compañía.

 

Fuente El Cronista