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Segmentación, eficiencia y nuevas leyes: las claves para cumplir las metas con el FMI

Pese a la guerra, las metas de déficit fiscal se mantienen igual. Para alcanzarlas, el Gobierno quitará los subsidios al 20% de los usuarios residenciales y a todos los comercios. Créditos para eficiencia energética, lanzamiento de otro plan gas y dos nuevos marcos regulatorios para GNL e hidrógeno verde.

El Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajar los subsidios a la energía para garantizar el cumplimiento de las metas de déficit fiscal. Lo hará a través de la puesta en marcha de la segmentación desde octubre, un plan de eficiencia energética con créditos del Banco Mundial y con una quita completa de los subsidios para comercios. De lo contrario, deberá bajar los gastos de capital, según se desprende del informe que realizó el FMI para la segunda revisión de las metas.

Por otro lado, dado que fue la importación de energía lo que tuvo el mayor impacto en las reservas, el Gobierno promete mejoras en la generación y transporte de energía, a través del lanzamiento de un nuevo Plan Gas en las próximas semanas, en conjunto con dos nuevos marcos regulatorios (para GNL e hidrógeno verde) que Energía tendrá listos este mes, y la construcción del gasoducto Néstor Kirchner para junio de 2023.

Subsidios y déficit fiscal

El viernes, el board del FMI aprobó la segunda revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas firmado en marzo, correspondiente a las metas para el segundo trimestre. Con ello, se publicó el documento de más de 100 páginas con el análisis del staff del FMI sobre el programa y las metas que se propone cumplir Argentina.

Allí, figura un análisis que hace la directora del FMI, Kristalina Georgieva, que plantea que cumplir con la meta de déficit fiscal del 2,5% del PBI en 2022 y de 1,9% para 2023, es clave para “moderar el crecimiento de las importaciones, acumular reservas y reducir la dependencia de financiamiento del Banco Central”. Para eso, se requiere “una mayor eficiencia de los subsidios y del gasto social”, dice.

También se publica en el mismo archivo la misiva que el ministro de Economía, Sergio Massa, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, le envían a Georgieva, en la que aseguran que para “restaurar el orden fiscal” las recientes acciones fueron “mejorar la focalización de los subsidios, no solo en el sector energético, sino también en el agua y transporte”.

De hecho, pese al shock que provocó la guerra en Ucrania, la meta de déficit fiscal se mantiene igual en 2022. Para cumplirla, el staff del FMI asegura que se llegará con una “mejora en la focalización de los subsidios” de la energía, agua y transporte, una “racionalización” de la asistencia social y de los pagos de salarios del sector público, y un adelanto de los impuestos a las ganancias de las sociedades.

También se mantiene sin cambios la meta de déficit fiscal en 2023, y de nuevo aparecen los subsidios como la clave. Según el staff del FMI, para el año que viene se va a necesitar un ajuste del gasto de 0,9% del PBI. Gran parte (el 0,6%), se alcanzará con una reducción de los subsidios, sobre todo en la energía. De lo contrario, el FMI plantea que las “demoras” en la implementación de las reformas en los subsidios “requerirán encontrar medidas complementarias para evitar penalizar el gasto de capital”. En 2022, se preveía un gasto de obra pública del 1,8% del PBI, mientras que en la última revisión cayó al 1,5% del PBI.

Medidas para cumplir las metas

Para cumplir con estos objetivos, el Gobierno deja por escrito las medidas que va a tomar. A partir de octubre se pondrá en marcha la segmentación de tarifas, que implicará que para enero, el 20% de los usuarios de electricidad y el 15% de gas habrán perdido los subsidios, en una quita que se hará en tres etapas para los usuarios con mayor capacidad de pago. De todos modos, según pudo averiguar Ámbito, con el retraso de un mes que tuvo la segmentación, el calendario podría reprogramarse. Implicó un costo fiscal de $3.000 millones, según contaron fuentes oficiales.

Además, el documento incluye un dato novedoso: “Estamos eliminando por completo los subsidios a la electricidad para los usuarios comerciales”. La reducción será “significativa” en 2023 y luego en 2024 la eliminación será completa.

Por otro lado, el Gobierno se compromete a mejorar la eficiencia energética, con un apoyo crediticio del Banco Mundial para abordar las “ineficiencias del consumo”. Inclusive, según pudo averiguar Ámbito, podrían incluirse en Ahora 12 nuevos artefactos de mayor eficiencia.

FMI pide cambios en la segmentación

En el staff report, el FMI pide afinar el lápiz de la segmentación tarifaria. Pide “linkear” los precios de las tarifas a los costos, y no a los salarios, como está actualmente. Además, propone reducir los topes de los consumos que se mantendrán subsidiados. Asegura que el techo es “bastante generoso” para los de ingresos medios, y pide que también se introduzca un techo para los de ingresos bajos “para fomentar la eficiencia energética”.

Como tercera sugerencia, pide “reconsiderar” la composición de los tres grupos, dado que asegura que la proporción de usuarios en la categoría de bajos ingresos “sigue siendo relativamente grande”.

 

Fuente Ámbito