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Tensión en Wall Street: por qué aumentó la volatilidad en 2022

Hay un desplome de las acciones y una caída en las condiciones financieras globales a causa de un contexto monetario más contractivo.

La política monetaria contractiva por parte de la Reserva Federal (Fed) está generando un endurecimiento en las condiciones financieras en el mercado. Esto se traduce en fuertes caídas en los activos financieros y mayor volatilidad.

LA FED HAWKISH TENSIONA AL MERCADO

La Reserva Federal inició este año un ciclo de endurecimiento de la política monetaria. Debido a la aceleración de la inflaciónen Estados Unidos, que alcanzó su nivel más alto en 40 años (8,3% anual), la Fed debió realizar un giro importante en su política monetaria y pasó a un sesgo más contractivo.

Esto implica subir la tasa (Tightening de la política monetaria) y en paralelo, reducir la hoja de balance de la Fed, la cual pasó de u$s 3,9 billions a u$s 9 billions actualmente. Es decir, aplicar lo que se conoce como “Quantitative Tightening”.Por lo tanto, una Fed más hawkish (contractiva), genera tensiones en el mercado.

De esta manera, lo que se observa es un contexto en donde las condiciones financieras se endurecen. Es decir, empeoran. Esto provocó que el índice de condiciones financieras de Bloomberg se ubique en nivel más bajo desde mediados de 2020.

El extremo claramente se dio en el peor momento de la pandemia, cuando la Fed se tornó más laxa (dovish) y las condiciones mejoraron. Pero dicha mejora encontró su límite en el segundo semestre del año pasado y este año la tendencia se revirtió.

Esto mismo se observa en el índice de condiciones financieras de mercado de Bank of América también evidencia una fuerte contracción en las últimas semanas.

El indicador se ubica incluso en niveles debajo de los peores momentos de la pandemia y en niveles debajo de los vistos en la crisis de 2008 y 2009.

Esto da cuenta del contexto de volatilidad y pesimismo con el que opera Wall Street.

SELLOFF EN WALL STREET

Así, con la Fed subiendo la tasa desde comienzo de año y anunciando el desarme de su hoja de balance, los mercados reaccionaron de forma negativa.

En lo que va del año, el Nasdaq retrocede 23%, seguido por el S&P500 que cae 13% y el Dow Jones desciende 9%.

De esta manera, el Nasdaq ingresó en lo que se conoce como “bear market”, que se da cuando cae más de un 20% desde sus máximos. Mientras que el S&P500 se ubica en terreno correctivo, por caer más del 10% desde sus picos.

Misma dinámica bajista se encontró en los bonos. Toda la curva de deuda soberana estadounidense se desplomó a causa de la expectativa de una Fed más hawkish. Una caída en los bonos viene asociada a una suba en sus tasas.

En ese sentido, las tasas de los bonos del Tesoro americano se ubican en su mayor nivel en dos años, con los tramos cortos subiendo mucho mas rápido que los largos. Es decir, el tramo corto ve caídas más abruptas en el precio de los bonos respecto de la deuda más larga.

Esta volatilidad en el mercado de bonos terminó golpeando también a las acciones que caen por contagio a la volatilidad en el mercado de deuda y por valuación, ya que una tasa al alza implica menor valor actual de la compañía.

SE CONTRAEN LAS VALUACIONES

Estamos en presencia del tercer peor comienzo de año en la historia de Wall Street. De hecho, la volatilidad con la que opera el mercado este año es mayor que lo que se registró en los últimos años. La cantidad de días en los que el mercado se movió más de 1%, en cualquier dirección, es de cerca del 30%, su mayor valor desde el año 2009.

Debido a la fuerte caída en las acciones a causa de una Fed más hawkish, las valuaciones de las acciones regresaron a sus promedios de largo plazo.

Tomando distintas métricas de valuaciones, las mismas pasaron de niveles de alta valuación a sus promedios de largo plazo en cuestión de cinco meses.

Si bien la caída luce importante, el panorama adverso sobre las tasas de interés a partir de la suba de tasas y del desarme de la hoja de balance de los bancos Centrales, puede seguir teniendo impactos negativos sobre las valuaciones hacia adelante.

Juan Cruz Lekovic, fund manager de Schroders, sostiene que el Quantitative Tightening y la suba de tasas pueden tener un impacto en las acciones y en las valuaciones.

“Hoy vemos al S&P 500 cotizando a 17 veces las ganancias esperadas para los  próximos 12 meses, habiendo tocado niveles superiores a 23 veces post pandemia. Una suba de tasa real podría llevar a las valuaciones a niveles aún más deprimidos. Eventualmente, si los ratios de valuación caen, habrá que ver si lo hacen con mayor o menor fuerza que las ganancias. En los últimos dos trimestres, los ratios de valuación lo hicieron más fuerte y ello se tradujo en un índice que cae casi 18% respecto de los máximos (3 de enero de 2022)”, dijo.

En cuanto al impacto en el mercado, Martín Mansur, encargado de productos de Banca Privada de Santander Argentina, aclara que más allá de las fuertes correcciones del mercado de renta variable en lo que va de 2022, luce aún prematuro anticipar un piso de las valuaciones, y cree que la volatilidad y la tendencia a menores precios puede continuar algún tiempo más.

“En esto contexto no hay muchos activos de refugio. El mercado ya viene privilegiando la liquidez. Los bonos soberanos norteamericanos de corto plazo parecerían estar a valores razonables luego de la fuerte suba de las tasas cortas. Las acciones de grandes empresas sólidas pueden ser una buena alternativa para navegar este contexto de volatilidad, aunque hay que ser cuidadosos porque pueden darse algunas sorpresas”, dijo.

Paulino Seoane, head of investment ideas de Balanz, cree que si se toma una perspectiva de inversión de mediano plazo, estos precios de mercado pueden ser un muy buen momento para establecer posiciones.

“Creemos que es buen momento para invertir soportando la volatilidad que puede sobrevenir, distinguiendo muy bien en que tipos de empresas hacerlo. Por el momento, recomendamos evitar todas aquellas empresas del grupo ´growth´ que todavía no generan ganancias, que son las que más sufrirán en este contexto de restricción de liquidez. Son muchas de las empresas del Nasdaq, por eso es el índice que mas sufrió”, dijo.

 

Fuente El Cronista