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Tras la suba de tasas, el Banco Central ganó espacio para acelerar el ritmo de depreciación

21 de Febrero de 2022 | BCRA Economía Tasas

Hoy por hoy, el tipo de cambio mayorista se mueve en torno al 3% mensualizado. Analistas creen que el aumento de los rendimientos en pesos le restará presión a la brecha cambiaria.

Los analistas privados ya señalan dos consecuencias del aumento de las tasas de interés que implementó el Banco Central el jueves pasado. Por un lado, esperan que le reste presión alcista a la brecha cambiaria. Por otro, señalan que le permitirá a la entidad que preside Miguel Pesce acelerar el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial sin desalinear las variables macroeconómicas.
En el marco las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, el pasado jueves el BCRA definió un incremento de sus tasas de interés por segunda vez en lo que va del año. En este caso fue de 2,5 puntos porcentuales. Así, la tasa de referencia, que pagan las Leliqs a 28 días, se elevó al 42,5% nominal anual. Esto equivale a un rendimiento mensual del 3,54% y a una tasa efectiva anual del 51,9%.

Un informe de la consultora Equilibra planteó que este movimiento de tasas le permitirá a la autoridad monetaria continuar con el proceso de aceleración del ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial que sostiene desde fines del año pasado. Actualmente, el crawling peg (devaluación administrada) avanza en torno al 3% mensualizado. Ahora podría acelerarlo al 3,5% “sin desalinear incentivos”, según un análisis de la firma que dirige Martín Rapetti.

“Tomando el promedio de los últimos 5 días hábiles, el crawling peg ya se ubica en torno al 3% mensual, llevando la medición anualizada hasta 40%. La reciente suba de tasas le va a permitir al BCRA seguir acelerando el ritmo de avance diario del tipo de cambio -al menos hasta la zona de la nueva tasa-, sin desalinear incentivos: la mayor tasa pasiva contribuye a reconstruir la demanda de pesos, desalentando la dolarización”, apuntó el informe.

“El mercado ya descuenta un crawling peg más acelerado y los futuros a febrero, marzo y abril cerraron ayer (por el jueves) en $107,51, $111,19 y $115,85, respectivamente, lo que implica un crawling peg de 4% en promedio para los próximos meses”, añade Equilibra.

En el marco de la negociación con el FMI, el Central aumentó del ritmo de ajuste del tipo de cambio en los últimos meses con el objetivo de no mellar la competitividad de la producción nacional exportable y sostener el tipo de cambio real. Ocurre luego de que en 2021 el dólar oficial fuera utilizado como ancla para intentar contribuir a una reducción de la inflación: entre marzo y noviembre, avanzó en torno al 1,1% mensual.

El economista Alfredo Schclarek Curutchet, investigador del Conicet e investigador asociado a Equilibra, amplió el análisis. “Este aumento de la tasa va a permitir acelerar el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial sin que se generen incentivos a refugiarse en el dólar”, señaló.

El economista agregó: “Esta medida apunta a poder aumentar el crawling peg con el objetivo de que el tipo de cambio real se vuelva más competitivo y que los inversionistas tengan incentivos a quedarse en pesos. Como los rendimientos de los intereses son positivos, el BCRA puede aumentar el ritmo de depreciación del tipo de cambio sin que haya incentivos a dolarizarse ni que se genere presión sobre el paralelo por lo que también tendrá un impacto sobre la brecha cambiaria”.

En relación a los exportadores, Schclarek Curutchet remarcó que no cree que la medida apunte a ese sector ya que “actualmente la tasa interés de los créditos es muy superior a lo que es el crawling peg, por lo que no creo que haya incentivos para que alguien no liquide para tomar un crédito une con una tasa interés tan cara”.

Sobre este último punto el reporte de Equilibra planteó que, como el BCRA sólo movió las tasas pasivas (depósitos) pero no las activas (préstamos), una marcada aceleración del crawling peg del tipo de cambio oficial “podría incentivar a los productores/exportadores a tomar deuda y demorar ventas/liquidaciones en el corto plazo, limitando el ingreso de divisas (principalmente de la agroindustria) vía MULC”. Aunque aclaró que “los altos precios de los commodities podrían alentar a los exportadores a seguir liquidando en el corto plazo”.

Brecha cambiaria

El análisis también estimó que el movimiento de tasas podría tener un impacto positivo sobre la brecha cambiaria, que este mes comenzó a acotarse lentamente y perforó el 100%. En ese sentido, Equilibra planteó que el diferencial de cotización podría mantenerse contenido o incluso podría vérselo “comprimiendo levemente”.

En ese punto, consideró: “Los plazos fijos minoristas pasaron a pagar una tasa efectiva mensual del 3,46%, por encima del deslizamiento del tipo de cambio oficial, que se ubica en torno al 3%, y también por encima del avance que vienen acumulando el dólar MEP (3,1%) y el informal (3,4%) en lo que va del año. Este diferencial debería contribuir a sostener la demanda de pesos y desincentivar la dolarización de portafolios, quitándole presión a la brecha cambiaria. Está claro que para que observemos una compresión significativa de la brecha cambiaria hace falta, no sólo un ajuste de tasas, sino también una alineación de expectativas, que podrían venir de la mano de un plan macroeconómico integral (creíble y cumplible) de mediano plazo”.

Fuente Ámbito